Alfredo Pacheco Miranda
Discurso de Orden pronunciado por NESTOR GERMAN RODRIGUEZ
con motivo del IV ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA PARROQUIA ALFREDO PACHECO
MIRANDA.
Diciembre 2001
Al iniciar mis palabras agradezco a los integrantes de la
Junta Parroquial, al Alcalde Efrén Rodríguez y al Concejo Municipal del Municipio
Santiago Mariño, por haberme designado Orador de Orden.
La historia de la creación de la parroquia es reciente, en
1997, siendo Diputado a la Asamblea Legislativa, un grupo de vecinos de estas
tierras de la falda montañosa del suroeste de Mariño, constituidos en un Comité
Pro-Parroquia, comienzan a reunirse y a través de un amigo de siempre, Cristóbal
Heredia, me solicitan apoyo para concretar sus anhelos y deseos. Se inicia así
un proceso de consultas y contactos. El Comité Promotor se movilizó creando
conciencia en la comunidad y forzando al Concejo Municipal a tomar decisiones
al respecto. Solicité la opinión al Dr. Ciro Guzmán Morillo, Cronista de la
ciudad de Turmero, en cuanto al nombre que pudiésemos considerar para
proponerlo como epónimo de este populoso sector incrustado entre el caño
colorado y la Providencia, y entre la Avenida Intercomunal y la fila del cerro
La Virgen y la fila de El Macaro al norte. Surgió la proposición de considerar
el nombre de Alfredo Pacheco Miranda, ilustre ciudadano turmereño, escritor
reconocido, periodista combativo y político preocupado por su tierra natal.
Alfredo Pacheco Miranda tenía credenciales para ser merecedor de esta
distinción y así fue decidido por la Asamblea Legislativa.
Se ordenaron los levantamientos topográficos y los planos, de
igual manera preparamos la Exposición de Motivos para reformar la Ley de
División Político-Territorial del Estado Aragua y crear como en efecto creamos
la Parroquia Alfredo Pacheco Miranda cuya capital es San Joaquín de Turmero.
Recuerdo aquel 16 de diciembre de 1997, fue de júbilo y alegría en el Palacio
Legislativo Aragüeño. Las comunidades de Sn Joaquín, La Herrereña, El Tierral,
Bicentenario, Metropolitano, La Providencia, Francisca Duarte, Colinas de San
Joaquín, Caprottana, Villas del Rosal, Parcela 14 y 18, Las Margaritas y todas
las demás ya tendrían su propio gobierno local.
Quien iba a imaginar que aquellas tierras del Valle de
Turmero, otrora pobladas por comunidades indígenas, llenas de sembradíos de
caña de azúcar, tabaco, algodón y añil en su etapa colonial, tierra de poteros
con olor a bosta de ganado en la primera mitad del siglo pasado, conocida como
el montañoso sitio de Güere, colindante al camino real como llamaba Humboldt a
esta vía intercomunal que era paso obligado de quienes se trasladaban a
Caracas, Maracay o Valencia. También guarida de desalmados criminales, que dio
albergue dentro de otros al terror de estos valles de Aragua, a Santo Zárate,
un forajido que impedía el libre desenvolvimiento por este importante sector
caminero, como lo relata el historiador Oldman Botello en su libro Noticias del Viejo Valle. Estas
tierras han sido testigo presencial del paso triunfal de los soldados de la
independencia y testigo mudo de los gemidos de la peste que acababa con pueblos
enteros, estas tierras han sido testigos de la evolución histórica de nuestros
pueblos. Poco a poco se fueron poblando dando lugar a los barrios y
urbanizaciones que todos conocemos, las parcelas de vocación agrícola se
convirtieron en urbanizaciones, supermercados y clubes sociales, es el símbolo
del progreso que debemos controlar para un desarrollo sustentable, armónico y
perfectamente compatible, quien se iba a imaginar que aquellas tierras
formarían nuestra parroquia producto de la idiosincrasia de sus comunidades.
Los barrios se formaron, unos por invasiones en cabezadas por
luchadores sociales que ocuparon etas tierras ociosas, desafiando a las
autoridades y recibiendo el castigo de las peinillas, logrando instalar cientos
de familias sin techos, mencionar un nombre emblemático que lucho con valor en
estas acciones que las necesidades justifican con el tiempo, a un hombre buena
gente, a un hombre del pueblo, me refiero al fundador de barrios, Fabián
González, hombre identificado con la gente, líder verdadero que no buscaba
posiciones sino ayudar a los demás, hoy lamentablemente fallecido. Otras
urbanizaciones surgieron de la acción planificada del estado y de las
inversiones privadas, gracias a estos esfuerzos pueden decir hoy con orgullo
que pertenecen a esta vecindad de espíritu, a esta unión de barrios y
urbanizaciones que conforman la parroquia Alfredo Pacheco Miranda. Siempre he
sostenido que a las comunidades hay que darles la oportunidad de organizarse y
desarrollarse, por ello, contra viento y marea apoyé este proyecto, siento la
satisfacción de haber cumplido con mi deber al crear municipios y parroquias
cuando tuve la oportunidad de hacerlo. Igual le sucedió a Don Alfredo Pacheco
Miranda al ejercer la representación popular en la Cámara de Diputados del
Congreso Nacional, cuando el 20 de abril de 1936 en aquel discurso memorable
expresó una frase lapidaria que estará vigente hoy y siempre, cito: “de hoy en
adelante gobierno que no trabaje a la luz de la opinión no podrá existir”.
Alfredo Pacheco Miranda estaba claro de su papel como parlamentario
al pedir la confiscación de los bienes de la sucesión Gómez para que pasasen al
patrimonio de la nación y fueren entregados a los campesinos, dicha proposición
fue aprobada. Más allá del hecho debo significar la profundidad de su
planteamiento. Pacheco Miranda habló con el corazón en la mano, habló como un
auténtico hombre que ama a su tierra, dijo: “Vengo a cumplir una misión patriótica,
la de exponer la necesidad ingente de mi pueblo y pedir su inmediato y eficaz
remedio…”., y señaló a mi juicio, lo que
es la clave para ejercer exitosamente una representación popular, es el amor
por el terruño, la identificación con su pueblo. Una de sus frases lo resume
todo, es la siguiente: “He nacido y vivido en Aragua; y ello me brinda la
ocasión de haber palpado la realidad que confrontamos”.
Este ese el mensaje central que debemos copiar y darle
lectura, tenemos que identificarnos con nuestras comunidades, mantenernos en
comunicación do la colectividad, escuchar a la gente y buscar alternativas para
resolverles sus problemas. Sentir pasión por nuestra tierra, por el lugar donde
vivimos y tenemos nuestra familia. Ese es el extra que se necesita para
trabajar con todas nuestras fuerza por nuestro pueblo.
Alfredo Pacheco MirandaHoy es propicio reafirmar este
compromiso. Por eso, a quienes hemos nacido, crecido y vivido en etas tierras,
se nos desliza en nuestra piel curtida cualquier ataque maligno que no hagan
quienes utilizan la perversidad del periodismo destructivo, nadie podrá sacar
de nuestra alma la pasión y el amor a nuestro terruño, este es una herencia
familiar y un sentimiento que llevamos en la sangre.
Gracias a Alfredo Pacheco Miranda no solo estas tierras que
pisamos pasaron a la nación sino muchas tierras aragüeñas en poder del
dictador. Así que debemos d
Sentirnos orgullosos de nuestro epónimo que es descendiente
del Precursor de la Independencia Americana Generalísimo Francisco de Miranda.
Don Alfredo Pacheco Miranda fue un hombre de palabra vibrante, de osados
pensamientos, de gran lealtad a sus creencias, de gran respeto a las ideas de
los demás, de criterio amplio, de nobles actividades, solidario con los pobres
y de una voluntad fuerte y decidida, cuyos rasgos fueron descritos
acertadamente por el prestigioso educador aragüeño J.J Montesinos en 1922.
Tuve la dicha de conocer personalmente a los hijos de Don
Alfredo Miranda, conocí a Alfredito, gran compañero de mi padre, a Dilia
Pacheco de Fariñas, a El vía, a Mery, a Yolanda Pacheco de Lozano, expresidenta
de esta cámara municipal; a José, Andrés, Teresita y Alais.
Alfredo Pacheco Miranda usaba como seudónimo en sus escritos
en El Universal o en La Esfera, el nombre de “Capitán Veneno”, que de por sí
define las características del escritor. Fue un hombre preocupado por su
pueblo, trabajo para traer la luz eléctrica a Turmero y fue el fundador en 1914
del Cine Capítol antes llamado Libertador, frente a la plaza Mariño de Turmero.
No obstante todo su historial favorable, debemos admitir que no todo fue
perfecto en su vid, Alfredo Pacheco Miranda en la época Gomecista ejerció
cargos públicos y fue beneficiario de favores por parte del Benemerito, por
ello quienes escriben la historia nos alertan sobre esta situación. Pero
apartando esos hechos, producto de las mismas realidades cambiantes, debemos
sentirnos orgullosos de Alfredo Pacheco Miranda quien en otra faceta de su vida
escribió en 1934 una novela llamada “El Escarabajo de Esmeralda” y otra llamada
“El Triunfo de Silvano”. Muchos de estos datos que menciono fueron aportados
por mi primo Francisco “Pancho” Rodríguez, a quien agradezco su colaboración.
Cuando gestionaba la creación de Municipios y parroquias de
Aragua, recibí muchas críticas de los enemigos de la descentralización, defendí
en los medios de comunicación esta posición porque creo en las parroquias como
instancia de gobierno local más cercano al pueblo, creo en las parroquias porque
los dirigentes vecinales y comunitarios tienen derecho a dirigir su propio
destino. Creo en las parroquias porque son los brazos ejecutores de la política
municipal. Creo en las parroquias porque creo en la participación social del
pueblo y en las asociaciones de vecinos y en las organizaciones intermedias,
por estas razones, sin vacilaciones de ningún tipo, impulse la
parroquialización de Aragua.
La creación e sí no basta, hace falta un gobierno municipal
que esté consciente del papel de las parroquias y que delegue competencias,
funciones y actividades. La descentralización tiene que llegar las parroquias y
de estas a las asociaciones de vecinos y demás organismos de representación
popular. De igual modo hacen falta dirigentes que estén en consonancia con los
requerimientos de los nuevos tiempos. Las Juntas Parroquiales no pueden caer en
la rutina de siempre, tienen que asumir su rol con acciones emprendedoras, no
se trata solamente de usufructuar un cargo, se trata de concentrarse en las
preocupaciones básicas del ciudadano y trabajar por lograr las reivindicaciones
que la comunidad exige. Son muchas las actividades que pueden desarrollarse, lo
primero es crear un ambiente digno y sano para sus comunidades, cooperar en el
mantenimiento de calles, plazas y parques, hacer operativos de eliminación de
pintas o graffitis en las paredes, promover programas de mantenimiento de áreas
verdes, supervisar el funcionamiento de preescolares y guarderías, vigilar el
buen funcionamiento de los servicios de salud, cooperar con los planes de
seguridad ciudadana y de los bienes de los vecinos, asumir las delegaciones de
acueductos y cloacas, promover planes de autoconstrucción de aceras, brocales y
viviendas, entre otras posibles actividades.
Apreciables amigos:
Esta parroquia tiene ventajas comparativa importantes, tal
como lo señala el joven historiador José Torres en uno de sus trabajos publicados,
esta parroquia es sede de la Universidad Bicentenaria de Aragua, la avenida
intercomunal es el emporio comercial más pujante de Aragua y se construye en su
territorio la prolongación de la avenida Casanova Godoy, que significa la
expansión de la Gran Maracay, importantes empresas industriales y de servicio
están instalada en su circunscripción. La parroquia tiene un inmenso provenir.
Ustedes tienen un gran desafío por delante. La parroquia tiene también sus
carencias y debilidades, por ello mi consejo final es que unan esfuerzos en
función del colectivo, no hay tiempo para la diatriba ni para los
enfrentamientos estériles, solo hay tiempo para el trabajo fecundo, para la búsqueda
de soluciones a los ingentes problemas. Sean útiles. La cooperación entre el
gobierno municipal, la parroquia y las juntas de vecino y asociaciones
comunitarias es necesaria para conquistar
el futuro y sobre todo para cumplirle al pueblo.
Piensen en los niños, no olviden que la única manera de
llenar los agujeros de nuestro tejido social es a través del fortalecimiento de
las instituciones tradicionales que siempre han trasmitido los valores
esenciales de la vida, la familia, la iglesia, la escuela, las asociaciones
vecinales y los grupos comunitarios.
Muchas gracias.